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¿Qué aprendimos de la pandemia? Educación y tecnología en tiempos de crisis

noviembre 2, 2022


Ese fue el foco central del webinar “Educar en tiempos de incertidumbre. Competencias docentes para enseñar en un mundo digitalizado”, enmarcado en el ciclo de webinars entre la Universidad Católica y AGCID. La necesidad de apoyo tecnológico y pedagógico en contextos de crisis y las potencialidades de la enseñanza híbrida fueron parte de la discusión.

El 60% de los profesores y profesoras nunca había hecho clases online antes de la pandemia por COVID-19, según un estudio de Sara Howard, académica de la Universidad de Wollongong en Australia, y Jo Tondeur, de la Universidad Libre de Bruselas en Bélgica. El estudio entrevistó a 222 profesores de educación media de 20 países en 2020, a fin de conocer qué tanta preparación tuvieron en la pandemia y cuáles eran las percepciones sobre su rendimiento y el de las instituciones educativas.

Según los expertos, “las profesoras y profesores en general contaron con baja preparación y no se sentían muy bien enseñando online”, ya que en 74% de las escuelas encuestadas tuvieron que avanzar hacia la educación online durante la crisis sanitaria, contando solo con dos a tres días en promedio para hacer la transición.

Estos fueron parte de los hallazgos que se compartieron en el webinar “Educar en tiempos de incertidumbre. Competencias docentes para enseñar en un mundo digitalizado” , encuentro enmarcado en el ciclo de seminarios online “Desafíos Educativos en tiempos de Postpandemia” organizados por la Universidad Católica y la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID).

Los académicos, también, señalaron que durante el proceso estudiado, el 30% de los docentes reportó insuficiencias en el apoyo tecnológico y 50% en el apoyo pedagógico. Por lo mismo, en tiempos de crisis e incertidumbre “se necesita un apoyo fuerte y consistente de parte de las instituciones, sino se genera un trabajo intenso y de baja proficiencia. Para las y los profesores la retroalimentación es fundamental para saber que las decisiones que van tomando son las adecuadas”, señalaron Howard y Tondeur.

Esta evidencia demuestra la relevancia de aprender de la experiencia para reflexionar sobre los desafíos educativos del futuro, según explicó la vicerrectora de Asuntos Internacionales de la Universidad Católica, Lilian Ferrer, y que coincidió también la Directora Ejecutiva Subrogante de AGCID, Carla Guazzini. Ambas participaron en la inauguración del evento que contó con cerca de 300 espectadores conectados.

¿Hibridez o presencialidad?

“La mayoría de las veces leo las guías y no entiendo nada y tengo que buscar por internet para aprender”, reportó un estudiante en el estudio cualitativo realizado entre la Universidad de la Frontera y la Universidad Católica en 2020. Según Magdalena Claro, directora del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE UC) , quien participó del análisis, muchos estudiantes comenzaron a utilizar internet para acompañar su aprendizaje.

Ante esta realidad, surgen preguntas como ¿es posible avanzar hacia una educación híbrida, que integre instancias remotas y presenciales?

Para Claro, el uso de plataformas tecnológicas y las redes sociales puede ampliar las formas de enseñanza, por ejemplo, en contextos de ruralidad o educación hospitalaria, y van de la mano con competencias docentes críticas para la sociedad del futuro. “Necesitamos abrir espacios para diseñar, implementar y evaluar estas prácticas, y generar una pedagogía que desarrolle habilidades relevantes para las nuevas generaciones que nacen y crecen en una sociedad cada vez más digital”, agregó.

Por su parte Inés Dussel, investigadora del Departamento de Investigación Educativa, CINVESTAV, de México, compartió la importancia de avanzar el uso de tecnologías en la enseñanza, pero insiste en la necesidad de la interacción cara a cara: “La pandemia nos demostró cuánto se aprende por distracción: que es no verbal, que es mirando lo que hacen los compañeros, jugando”. Según la experta, para enfrentar el desafío de las interacciones, profesores y profesoras debieron integrar distintas plataformas a su enseñanza y “desarrollar una creatividad muy fuerte, y la posibilidad de pasar a la enseñanza en línea, o en radio, con impresos, carpetas. Saberes docentes que no se vinculan solo a manejar ciertas plataformas, sino que saber moverse entre ellas”.

Al respecto, Magdalena Claro planteó la pregunta “¿por qué le pedimos a los estudiantes que vayan a la sala de clases a encontrarse con nosotros, como docentes? Y ¿cómo aprovechamos este momento para aprender en conjunto? Las herramientas digitales nos ofrecen poder mover ciertos contenidos fuera del encuentro presencial – a través de plataformas y potenciando la autonomía– y podemos trabajar con metodologías más activas dentro de la sala de clases”.

Las expertas convinieron que es posible integrar lo remoto y presencial en la enseñanza, pero ésta sólo se puede dar en la educación superior, afirmó Dussel, ya que los escolares aún no desarrollan la suficiente autonomía: “Necesitamos encontrarnos para vernos, conversar, escucharnos durante la formación escolar. Podemos ir a una situación de equilibrio distinto entre lo presencial y lo virtual, pero lo más importante es que nos hagamos presentes”, agregó.

Revive el webinar:

Versión en inglés:

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