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80 años de Educación UC: La Facultad desde los ojos de sus funcionarios y funcionarias

octubre 6, 2022


Gloria Sotomayor, Luis Escobar, Myriam Navarrete y Marcos Gónzalez son algunos de los  profesionales y administrativos que han sido testigos de la evolución que ha tenido la unidad durante sus 80 años de existencia. 

En 1980, el Ministerio de Educación inició el proceso de municipalización de los establecimientos de enseñanza básica y media, siendo este uno de los primeros cambios que viviría la educación chilena durante la dictadura cívico militar. En ese contexto, con 23 años, y recién casada, Gloria Sotomayor se unió a la UC, primero como secretaria en la Casa Central, ubicada en el centro de Santiago. Diez años más tarde, Gloria consiguió un puesto como secretaria de decanatura en la Facultad de Educación, lugar en el que se ha desempeñado en los últimos 32 años. “Yo trabajaba en un entrepiso donde se encontraba sólo Pedagogía de Educación Básica y Educación Media. Incluso estaba el antiguo programa de formación para adultos”, cuenta la actual secretaria de decanatura sobre sus inicios como secretaria, cuyo lugar de trabajo se ubicaba, por aquel entonces, en Campus Oriente.

En aquella época el decano era Gonzalo Undurraga, quien estuvo en el cargo hasta 1994. Después de su período, dicha autoridad fue a trabajar como subsecretario de Educación y contrató a Gloria Sotomayor para que fuera su secretaria dentro del ministerio. Ambos estuvieron en la cartera ministerial del gobierno del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle por un tiempo de seis meses. Luego de eso, Gloria volvió a su rol como secretaria de decanatura.

Por la misma fecha, una joven Myriam Navarrete llegó a la facultad como secretaria de los departamentos de Psicopedagogía, Currículum y Evaluación, posteriormente apoyó en la dirección de Magíster, en la Subdirección de Asuntos de Investigación y Publicaciones hasta el cambio de sede que tuvo la facultad. En 1998 se trasladó desde Campus Oriente al Campus San Joaquín

“Yo conocía a toda la gente de todas las unidades académicas de la universidad: de Historia, Ciencias Políticas, etc. En algún momento estuvo Derecho, pero después se cambió esa carrera a la Casa Central y ya no lo vimos más”, recuerda Myriam sobre lo que significó el cambio de campus para ella. Años más tarde, ella también cambiaría de puesto de trabajo para ser asistente del programa de Doctorado.

Para Luis Escobar, actual asistente administrativo de la unidad, llegar al Campus San Joaquín no le significó problema alguno ya que le quedaba cerca de su hogar, ubicado en la comuna de La Granja. Luis consiguió su trabajo en la Facultad de Educación, durante 1997, gracias a las recomendaciones de sus antiguos empleadores de Casa Central y la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica. Una de las cosas que destaca a lo largo de su carrera profesional es la consideración que ha tenido la facultad con sus funcionarios, y que las y los decanos son más cercanos a la gente, al personal”. En ese sentido, Myriam se une a sus palabras y declara que “nunca vas a encontrar un ambiente tenso. En otras unidades académicas no hay este ambiente familiar que tenemos nosotros y eso se ha mantenido”.

Gloria Sotomayor, Secretaria Decanato
Gloria Sotomayor, secretaria de decanatura de la Facultad de Educación UC.

A esta familia educativa se unió Marcos Gónzalez como asistente de informática. Era el año 2010, la facultad estaba en un sólo recinto para todo su personal, al frente existía un estacionamiento y el edificio de decanato no existía. Marcos es consciente de los cambios que ha tenido la facultad en los 12 años que ha estado trabajando y señala que  “obviamente que se van agregando cosas en el camino. Hay más carreras, más oficinas, más gente. La facultad sigue creciendo y cambiando”. Uno de esos cambios es que cada trabajador se puede capacitar y especializar, ya que “si tú quieres tomar un curso, te dan las facilidades para que puedas estudiar y trabajar también”. 

Otro cambio que ha marcado a la facultad fue la postura frente a la formación docente y la Beca de Vocación de Profesor, anunciada en 2010. Para la secretaria de decanatura, Gloria Sotomayor, esta beca permitió que muchos estudiantes, provenientes de diferentes sectores, pudieran ingresar a la universidad para estudiar la carrera docente. Al mismo tiempo, esta beca significó una nueva forma de ver a las y los educadores: Antiguamente se miraba al profesor como alguien que no quedó en otra carrera y que por eso estudió Pedagogía. Ahora se le ha dado más importancia para que las y los profesores sean más valorados. También se da énfasis en las carreras, en la exigencia de profesionalizar sus estudios y sacar sus investigaciones”.

Esa exigencia es lo que ha permitido la excelencia académica de las y los egresados de las diferentes carreras y programas de Pedagogías. Por parte de Doctorado, Myriam señala que ha crecido exponencialmente ya que “la facultad tiene un prestigio que hemos ido logrando porque se ha trabajado en nuevos planes y programas. Porque hay un grupo académico que está preocupado constantemente por tener una facultad de calidad.”

Marcos González tiene una opinión similar sobre la excelencia de la facultad de Educación UC. “Una vez una profesora me dijo que ésta era la mejor escuela de Pedagogía que había en el país”, dice desde su lugar de trabajo, repleto de cables, computadoras y uno que otro artículos tecnológico que la facultad pueda necesitar, toma una pausa y finaliza: “la idea es que se mantenga, que sigan estudiantes viniendo acá a matricularse y así, uno también puede seguir ayudándolos, porque si ellos crecen, nosotros también crecemos.”