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Académica Daniela Véliz asesora a Vicerrectoría Académica en Programa de Mentorías académicas con enfoque de género

marzo 2, 2023


La iniciativa de mentorías implementada en la Facultad de Educación en 2017, y en la que han participado 34 profesores de planta ordinaria, hoy sirve como modelo para el programa piloto que la Vicerrectoría Académica UC implementa en distintas facultades.

 

Desde 2017, la Facultad de Educación implementa un Programa de Mentoría dirigida a académicas y académicos que inician su trayectoria y que son acompañados por mentores/as que los guían, asesoran y aconsejan en el desarrollo de su carrera profesional.

Esta exitosa iniciativa impulsada por la profesora asociada y Directora de Investigación Daniela Véliz y en la que ya han participado 34 profesores de planta ordinaria, hoy sirve como modelo para el programa piloto que la Vicerrectoría Académica de la Universidad Católica está implementando en las Facultades de Ciencias Biológicas, Agronomía, y de Ciencias Económicas, en el marco de su Proyecto de Innovación en Educación Superior en Género, InES de Género.

Lanzado a mediados de 2021, InES de género busca igualar el avance de la carrera de investigación para hombres y mujeres. Y una de las acciones concretas para este objetivo es el desarrollo de mentorías para fomentar el liderazgo en proyectos de I+D+i+e, enfocado en académicas de la universidad. Daniela Véliz asesora a la VRA desde fines de 2021 con el propósito de crear un programa transversal que oriente a las distintas facultades, para que luego cada unidad -a futuro- lo pueda implementar de acuerdo a sus necesidades. A la fecha se han realizado talleres con mentoras y mentores de las distintas unidades que considera el plan piloto, y en que la base del  trabajo es la creación de duplas entre mentor/a y mentorada/o.

Orígenes del programa

El programa de mentorías en la Facultad de Educación surgió cuando la académica estaba a cargo de la Subdirección de Docencia, hoy Dirección de Desarrollo Académico. La iniciativa, que es práctica habitual en las 50 mejores universidades del mundo, consiste en un trabajo de duplas durante 2 años, en “que un profesor más avanzado en su carrera apoya a uno más joven en todas las dimensiones: docencia, investigación y gestión o actividades de vinculación con el medio. La idea es que te apoyen como profesor nuevo en estos años de carrera cuando tienes que pasar de categoría de asistente a asociado”, explica Véliz. Ya son 17 duplas las que han vivido esta experiencia, en la que los participantes -después de este periodo- pueden transformarse en mentores de otra persona.

Un aspecto que destaca Daniela Véliz es la posibilidad que los académicos nuevos tienen para “entender el funcionamiento de ciertos códigos insertos en la cultura de la universidad, así como recibir buenos consejos sobre en qué te tienes que enfocar, en qué comisiones es recomendable que participes, en qué equipos de tarea. Son conversaciones muy provechosas y en la que también hay un espíritu de que todos crecen con esta experiencia”, destaca Véliz.

Mentorías que fomentan la colaboración

Para Daniela Véliz, cuya línea de investigación es la profesión académica, esta experiencia ha sido muy enriquecedora y gratificante. “El poder aportar con mi experiencia y co – construir en esta mirada institucional, no solo ayuda en la carrera académica, sino que crea comunidad. Esta carrera es tan exigente que cuando tienes colegas que están dispuestos a ayudarte, es otra la sensación. Es salir de la competencia a la colaboración, en que se genera una ayuda genuina”, destaca. Mismo espíritu de colaboración que se transmite a los estudiantes, que durante sus años universitarios viven la experiencia de tutoría entre pares. “Es importante relevar que este programa ayuda mucho a las mujeres, a las minorías. Este programa da igualdad a todos, y favorece la diversidad y la inclusión”, concluye.