Dos estudiantes de Pedagogía en Educación Básica UC viajarán a Chad para realizar actividades curriculares

Mariana Zeballos e Isidora Fernández viajarán al país africano en febrero y octubre respectivamente. Es la primera vez que alumnas de pregrado tendrán esta oportunidad.

A comienzos de 2022 la Universidad Católica ya comenzaba a establecer sus proyecciones en torno a los trabajos que se realizan hace más de una década en el país africano de Chad. Tras la firma de un memorándum de entendimiento con Caritas-AURA, se buscó ampliar el trabajo que se había focalizado principalmente en salud. La idea era sumar a futuro ámbitos como la educación, la agricultura sustentable y el diálogo religioso, proyecciones que están muy próximas a concretarse.

Durante 2023, dos alumnas de pregrado de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de Chile viajarán a Chad para realizar dos actividades curriculares. Se trata de Mariana Zeballos e Isidora Fernández, estudiantes de Pedagogía en Educación Básica, quienes realizarán su Práctica Profesional II y su Seminario de Investigación junto a una fusión de la Práctica Profesional III, respectivamente.

Es la primera vez que alumnas de pregrado viajarán a África en el marco del programa “Pallqa de cooperación y liderazgo en un contexto internacional”, cuyo nombre es de origen aymara y significa “lugar donde se encuentran o cruzan varios caminos”.

El programa busca que estudiantes UC -de pregrado (tercer año en adelante), magíster o en vías de titulación- puedan aportar al desarrollo regional en conjunto con organizaciones no gubernamentales, insertas en comunidades locales, en distintos lugares del mundo. El objetivo es potenciar el compromiso y liderazgo de los estudiantes UC, dentro una sociedad global, por medio del aprendizaje e intercambio de conocimiento con estas organizaciones y comunidades.

Chad y Chile: tendiendo puentes intercontinentales

Maili Ow, académica de la Facultad de Educación UC y directora del Departamento de Didáctica, ha estado promoviendo cursos de fomento lector y también ha apoyado la implementación de una biblioteca en el jardín infantil que dirige la congregación católica Misioneras de Cristo Jesús en la ciudad de Abéché, Chad.

La docente explica que el sistema escolar de Chad exhibe significativos rezagos, que incluso se asemejan en temas de infraestructura y de capacidades pedagógicas al de Chile durante los años 40, y afirma que uno de los desafíos que representan los proyectos en Chad “es la necesidad de buscar recursos económicos que permitan también costearlos”.

La estudiante Mariana Zeballos, que estará en Chad desde el 29 de enero al 28 de febrero, explica que su práctica consistirá en la implementación de clases con mención en ciencias naturales, que se insertan en una lógica de cooperación internacional y no de voluntariado.

“Más que voluntariado, se orienta hacia algo de cooperación internacional. Por lo tanto, no se trata de ir a enseñar, sino que se centra en la búsqueda de puntos de encuentro y la construcción conjunta de estrategias que hagan sentido en el contexto en el que se implementan”, indica Zeballos.

Isidora, por su parte, quien viajará en octubre de 2023, señala que trabajará con una perspectiva intercultural, a través de clases que aplicará en el centro de práctica en Chile y luego en Chad, contrastando las experiencias y posteriormente compartiéndolas para diferentes motivos y personas.

“Lo más relevante para mí, es comprender de primera fuente cómo podemos realizar un apoyo mucho más significativo y pertinente a las diferentes comunidades con las que llevamos tiempo trabajando, aprendiendo y construyendo en conjunto un trabajo que perdure en el tiempo”, añade Isidora.

También señala que esta iniciativa le parece importante para la cooperación internacional y el liderazgo integral de la Universidad Católica, es “muy relevante que tanto la facultad como la universidad le den importancia y apoyo a proyectos que nacen desde la comunidad”, agrega.

Hace un tiempo también se editó el libro “Chad y Chile: palabras que cruzan fronteras”, una publicación en español y francés que reúne más de 60 relatos, cuentos, poemas y fotografías de niños y adultos de ambos países, en un esfuerzo que busca tender puentes de unión. Como explican los compiladores Maili Ow y Rodrigo López en los agradecimientos del libro, “estos más de 50 autores, con sus palabras, han cruzado las fronteras y unido dos países”.

La experiencia como entrega para otros docentes

 Isidora y Mariana concuerdan y destacan un punto: Más allá de los beneficios personales que esta experiencia puede brindarles en su desarrollo humano y profesional, ambas coinciden en que este viaje logrará tener un impacto futuro para otros docentes.

Esta es la primera vez que alumnas de pregrado tendrán la oportunidad de ir a África y, por lo mismo, dice Mariana Zeballos, “más allá de lo enriquecedor que será para mi propia formación, creo que puede tener un impacto en la formación de otrxs colegas y compañerxs. Es un contexto infinitamente distinto al que estamos acostumbradas, entonces el primer desafío como profe va a tener que ver con la capacidad de adaptación y de pertinencia de lo que enseñamos, y cómo lo enseñamos”.

“El valor que le otorgo es invaluable, tanto para mi crecimiento personal como profesional, pues creo que me forjará una perspectiva trascendental e integral en mi mirada a la educación, además de reforzar mi capacidad de adaptación en contextos más extremos tanto física como mentalmente. A nivel institucional creo que tendrá un valor muy alto, pues además de abrir una puerta a la internacionalización de la Facultad de Educación, nuestra experiencia podría nutrir en muchos sentidos a docentes y compañeras interesadas en esta arista de la educación”, cierra Isidora Fernández.