4 profesores de Educación UC recibieron el Premio de Reconocimiento a la Excelencia Docente UC
abril 29, 2025
Aurora Badillo, Guillermo Marini, Verónica García-Lazo y Silvia Tobar fueron destacados por promover la docencia de calidad y estimular al cuerpo docente a mejorar sus prácticas.
En el Salón Cardenal Fresno de la Universidad Católica, en el marco de la Ceremonia de Inauguración del Año Académico UC, cuatro profesores de la Facultad de Educación UC fueron distinguidos con el Premio Reconocimiento a la Excelencia Docente UC. Aurora Badillo, Guillermo Marini, Verónica García-Lazo y Silvia Tobar fueron destacados por promover la docencia de calidad y estimular al cuerpo docente a mejorar sus prácticas en las distintas Unidades Académicas.
La evaluación de las postulaciones fue efectuada por un Comité Evaluador que se basó en los antecedentes enviados por el Comité Curricular de cada Unidad Académica, ponderando en cada postulante las evidencias acerca de su experticia en su campo del conocimiento, el impacto de su docencia en el aprendizaje de sus estudiantes, la incorporación de metodologías de enseñanza y aprendizaje pertinentes a su especialidad, su compromiso y disponibilidad hacia la comunidad académica y nacional y su coherencia personal en el ejercicio docente.
“El valor del premio radica en poner la docencia en el centro de la vida universitaria, reconociendo y promoviendo buenas prácticas desde distintas disciplinas, con el fin de que puedan ser compartidas. Se trata de prácticas efectivas en los procesos de enseñanza aprendizaje, desarrolladas por las profesoras y los profesores, que tienen un impacto real en la formación integral del estudiantado”, destacó Chantal Jouannet, directora del CDDoc.
Docencia, equidad y colaboración
Este premio es un honor, dice la profesora Aurora Badillo, premiada en Categoría General. Sobre todo, explica, por el rol que tiene el reconocimiento de los estudiantes en su nominación. “El reconocimiento de la labor solo me desafía aún más a seguir formando profesores que transformen desde la justicia y equidad cada una de las aulas por donde transiten”, menciona.
“Mi pedagogía pone en el centro al estudiantado y siempre desde el modelamiento constante de lo que esperamos de ellos como docentes, reconociendo así el gran desafío que significa ser formadora de formadores. Por otro lado, el trabajo en equipo y colaborativo es algo que sin duda impacta no solo en mi docencia, también en cada acción educativa que propongo. De este modo este reconocimiento es también un reconocimiento a los equipos con los que trabajo con quienes hemos crecido e impactado de manera conjunta”, añade Aurora Badillo.
El profesor Guillermo Marini, reconocido en Categoría General, explica que sabe que se trata de un reconocimiento individual, pero que es “fruto de un trabajo grupal, de una tarea sostenida junto a ayudantes y colegas con quienes hemos compartido intereses y estrategias en torno a la filosofía y a la estética en la educación”.
Su colega, el profesor de Educación UC Guillermo Zamora, lideró la postulación, sumado a cartas de estudiantes y colegas. “Eso me suscitó una emoción que difícilmente se genera frente a la encuesta docente estándar. Esto me lleva a pensar en el rol formativo de nuestros pares y alumni, quienes experimentan nuestra docencia desde puntos de vista complementarios a los de nuestros estudiantes semestrales. Aquí hay una riqueza que vale la pena atender porque conecta nuestro trabajo con la memoria afectiva o la crítica colegiada, más que con la puntuación de un curso específico”.
“Como sintetizó la profesora Marisa Meza, mi docencia tiene características ‘neoclásicas’: leemos libros completos junto a nuestros estudiantes, y tenemos todas nuestras clases en el Huerto San Francisco; escribimos ensayos sobre el cuerpo y la muerte, y producimos diseños de espacios educativos y lápidas educativas; invitamos a investigadores expertos a disertar en clase, y buscamos capturar una fotografía del campus que caracterice qué es la universidad. Pienso que hago lo mismo que han hecho muchos de mis maestros filósofos; pero no igual, sino respondiendo a las demandas que identificamos como más relevantes para el presente de la educación”, añade Marini.
Para la profesora Verónica García-Lazo, premiada en Categoría Iniciación, este reconocimiento también es un desafío a un continuo proceso de reflexión con sus estudiantes para “promover su capacidad de explorar y comprender su relación con el mundo, y de imaginar la realidad de otras maneras”, explica.
“Mi enfoque se vincula a un compromiso con la diversidad a través de la integración de prácticas interculturales e interdisciplinarias a la educación artística para promover un aprendizaje inclusivo y situado. A través del aprendizaje sensible con el entorno natural, integro temas medioambientales a las artes para fomentar el conocimiento y cuidado de la biodiversidad, e inspirar a mis estudiantes a convertirse en agentes de cambio”, menciona la docente.